Luis Miguel Domínguez recuerda a los espectadores que el Gabinete de Historia Natural necesitaba esta propuesta artística de Abajo Izquierdo porque están interesados en estudiar al homo sapiens, el gran protagonista de este mapa humano que se está dibujando a través de las performances que forman Origen Inverso.

En Helassie está en ti hemos visto a dos cuerpos enterrados con una tierra oscura formando un círculo. Casi a oscuras han comenzado a sacudírsela, a limpiarse y hemos podido contemplar un nacimiento espiritual con la música tribal de Helassie que acompañaba la escena.
Los dos cuerpos dibujaban movimientos lentamente, la magia de los ritmos tribales con extraños elementos electrónicos hacía que nos envolviéramos en la manta de un auténtico ritual. Ellos escarban la tierra, buscan unos colores y comienzan a esparcírselos. Parece que entran en comunión al derramar los pigmentos el uno sobre el otro y viceversa. El negro, el rojo coral y el amarillo han servido para cubrir sus cuerpos, dándolos pequeños matices imprescindibles para que viéramos la obra a pesar de la poca luz que había.

Helassie, que lleva pintada la cara con unos puntos blancos, es el chamán que de vez en cuando daba vueltas alrededor de los cuerpos tocando un instrumento de percusión.
“Del polvo venimos y en polvo nos convertiremos” como dicen en la misa del Miércoles de Ceniza que fue ayer. De la Madre Tierra vimos salir dos cuerpos que después del acting volvieron a la tierra. La mujer se quedó acurrucada y el hombre comenzó a saltar, la música deja de sonar, se apaga la luz. Estas dos posturas no son casuales, termina así porque dentro de Origen Inverso esta performance es la primera y va a enlazar con Adonis y Belleza y equilibrio.

El público no ha participado en la performance, pero ha contribuido a crear la mágica atmósfera que vivimos ayer.